CRUELDAD REAL

Erico XIV- El rey de Suecia Erico XIV padecía graves problemas mentales que no le impidieron reinar con éxito. Durante su reinado, consiguió Estonia para los suecos y tuvo mucho éxito en la Guerra Nórdica de los Siete años que tuvo lugar entre los años 1563 y 1570.

Mientras empeoraba de su estado mental, se obsesionó con la posibilidad de una traición, mató a dos guardias que creía que se reían de él. Después de matar a la familia Sture cayó en la paranoia.

Empezó a perseguir al noble Nils Sture temiendo que conspirara contra él. Torturo a uno de sus sirvientes y, al final, este le contó lo que él quería oír. Le condenó a muerte, le perdonó y le liberó. Enseguida lo encarceló junto a varios familiares, se arrepintió de haberlo hecho, pidió perdón por escrito. Después de apuñalar a Nils hasta matarlo, ordenó que ejecutaran al resto.

Leopoldo II de Bélgica- Ansioso por tener una colonia en ultramar se fijó en las riquezas del Congo, en África occidental. Evitó la supervisión de su propio parlamento creando la Asociación Internacional Africana, que intentaría convertir a los congoleños al cristianismo, cosa totalmente falsa. Lo que le atrajo del Congo fue el caucho de sus bosques, lo quería en enormes cantidades, sin importar los métodos.

El trato a los trabajadores de las plantaciones era brutal, incluyendo mutilaciones y asesinatos en masa. No es posible saber el número exacto de asesinatos cometidos en el Congo mientras fue propiedad personal del rey Leopoldo II, parece ser que rondan los 10 millones de asesinatos. La presión del pueblo y de gobiernos como el británico obligó a Leopoldo a ceder el Congo al parlamento belga en 1908.

Luis I el Piadoso- Su padre, Carlomagno; lo coronó rey de Aquitania a los tres años de edad. Después de su muerte heredó el reino de los Francos y el imperio romano de occidente. Para evitar peleas dinásticas, encerró a sus hermanas solteras en conventos. Después de un accidente en 817, ordena su sucesión. Quedando dividido el territorio en sus tres hijos, menos el reino de Italia que pasa a manos de su sobrino Bernardo

El emperador sería Lotario, su hijo mayor, al que nombra coemperador, lo que quiere decir que Bernardo es su súbdito. Éste no lo acepta y prepara una rebelión.

El rey Luis descubre un complot contra él. Forma un ejército y se dirige a Italia en busca de Bernardo, éste se rinde sin combatir y el rey lo sentencia a muerte, pero le perdona la vida y ordena que lo dejen ciego. Algo falla y Bernardo muere entre terribles sufrimientos. Esa decisión atormentó a Luis I durante el resto de su vida.