COCCINÉLIDOS (MARIQUITAS)
Los coccinélidos, conocidos como mariquitas, pertenecen a la
familia de los coleópteros. Hay más de 4.500 especies repartidas por las
regiones de clima templado y cálido. Su tamaño y color varían de una especie a
otra, la más conocida es la mariquita pequeña y roja, con manchas negras.
Como todos los coleópteros, las mariquitas pasan por una
metamorfosis para llegar a la edad adulta. Los huevos crecen hasta formar
larvas que son una especie de diminuto lagarto negro y amarillo. Las larvas
crecen y mudan de piel varias veces, pasando por distintas fases de desarrollo
en un período de dos a tres semanas antes de transformarse en una crisálida
para convertirse en adultos.
Las mariquitas tienen un color de advertencia para alertar a
los posibles depredadores sobre su mal sabor. Cuando se sienten amenazadas
segregan un líquido alcaloide tóxico y apestoso que sale por las
articulaciones. Sus peores enemigos son las avispas, las arañas, los sapos,
etc.
No todas las mariquitas son rojas con puntos negros, existen
muchos colores: amarillo, naranja y azul. Estos colores brillantes mantienen
alejados a sus enemigos. La edad de una mariquita no se puede saber por el
número de puntos que posee.
Algunos estudios dicen que las mariquitas ven en blanco y
negro, pero según las últimas investigaciones, distinguen el verde y el
amarillo, lo que les ayuda para encontrar pulgones. Las antenas las utiliza
para oler y para probar las cosas.
Las mariquitas son carnívoras y caníbales. Se comen las
plagas de las plantaciones, se alimentan de insectos de cuerpo blando,
incluyendo pulgones, ácaros, insectos escama y moscas blancas. La mariquita se
guía por a vista y el olfato para encontrar comida. Cuando son larvas tienen un
apetito insaciable, incluso se comen entre ellas. Las madres a veces ponen
huevos no fecundados para que les sirvan de alimento a las larvas.
Una sola mariquita puede comer hasta 65 pulgones al día. Las
hembras comen más que los machos y ambos sexos comen más cuando hace más calor.
No todas las especies comen otros insectos, e incluso las carnívoras no lo son
todo el tiempo. Las mariquitas depredadoras se alimentan de polen, néctar y
otras fuentes vegetales cuando no hay comida animal, unas cuantas especies sólo
comen manjares como moho y hongos.
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