MUJERES BRILLANTES

María Isidra Quintina de Guzmán y de la Cerda (1768-1803), fue la primera mujer a la que la Real Academia Española le abrió sus puertas, María Isidra tenía solamente dieciséis años y obtuvo el sillón por el voto unánime de todos los académicos. 

María Isidra era poetisa y prosista española. Era hija de los Condes de Oñate, y ella era Condesa de Paredes. A los quince años dominaba el latín, el francés, el griego, la Teología, la filosofía, la retórica y la historia. Consiguió la protección y la amistad del rey Carlos III. Cuando tenía diecisiete años se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad de Alcalá.

Se caso en Madrid, en la Iglesia de San Ginés, el 9 de octubre de 1789, con Rafael Alfonso de Sousa, Marqués de Guadalcázar y de Hinojares, con el que tuvo tres hijos.

En el año 1978, otra mujer, la escritora Carmen Conde, de 71 años, fue elegida académica, ocupando el sillón K, vacante por la muerte de Miguel Mihura. Habían pasado 194 años del nombramiento de María Isidra.

Doña Emilia Pardo Bazán (1851-1921) ocupó, a principios del siglo XX, una Cátedra en la Universidad de Madrid. Enseñaba Literatura comparada.

Rosalía de Castro (1837-1885), cuatro años antes de su muerte, el 26 de julio de 1881, escribió a su esposo una carta sorprendente: “… me extraña que insistas, todavía, en que escriba mi nuevo tomo de versos en dialecto gallego. No siendo porque lo apurado de las circunstancias me obligaran a ello, dado caso que el editor aceptase las condiciones que te dije, ni por tres, ni por seis, ni por nueve mil reales, volveré a escribir nada en nuestro dialecto, ni acaso tampoco a ocuparme de nada que a nuestro país concierna. Con lo cual no perderá nada, pero yo perderé mucho menos todavía…”.

En los primeros años del siglo XX, a María de Maeztu (1881-1948), que había terminado brillantemente sus exámenes y su tesis doctoral, le fue negado el título de “doctor”, según parece por culpa de un Ministro de Instrucción Pública, que había dictado un real decreto negando a las mujeres, el título de Doctor.

María llevó el caso a los tribunales, alegando que un decreto no valía contra una Ley, ganó el pleito. La Ley que mencionaba María, era una de las Leyes de Toro, recopiladas por los Reyes Católicos en 1502 y promulgadas por Juana la Loca, en las que se afirman los derechos académicos de la mujer. De esa manera María de Maeztu consiguió su derecho a ser Doctora por la Universidad de Madrid.

María del Pilar Heredero Gallego, fue la primera mujer que ocupó la Secretaría de una Audiencia, era el año 1949 y ganó por oposición la plaza de Gerona.