NIÑAS ESPARTANAS
Los niños y las niñas en
Esparta eran educados con el mismo esmero y entrenado físicamente de la misma
manera. Licurgo (legislador de Esparta) introdujo competiciones y concursos de
fuerza tanto para mujeres como para hombres, pues creía que si ambos padres
eran fuertes, también lo serían los descendientes.
Las chicas tenían que
ejercitarse como los chicos en las luchas, carreras y lanzamiento de disco y
jabalina. Debido a esa formación, la fuerza y los cuerpos entrenados de las
mujeres espartanas eran famosos en toda Grecia.
Las muchachas, a
diferencia de los chicos, pasaban su juventud en casa de sus padres. Al ser tan
importante el fortalecimiento físico de las chicas, se necesitaban
competiciones deportivas para poder demostrarlo al público interesado, así que
competían con compañeras de su misma edad.
Estas competiciones para
chicas y mujeres se implantaron en Esparta, en los festejos religiosos. Las mujeres
espartanas estaban en desventaja con los competidores masculinos en un aspecto,
no podían participar en los Juegos Olímpicos, ya que todavía no había
competiciones femeninas. Ellas estaban locas por participar en Olimpia.
Alrededor del 400 a. C.,
Ciniska, hija del rey Arquídamo, fue la primera campeona olímpica. Su especialidad
era la carrera de carros. Solo consiguió la victoria porque practicaba la cría
de caballos y no porque guiara a los caballos en la carrera (sólo los podía
guiar un hombre). Lo que la hizo que fuera aclamada vencedora olímpica fue
haber criado a los caballos ganadores y ser propietario del tiro.
Este éxito de Ciniska en
Olimpia, fue un gran paso para el deporte femenino, después de ella hubo varias
campeonas olímpicas más, la mayoría de ellas de Esparta.
La educación hizo de las
chicas mujeres muy seguros de si mismas. Esto determinó su carácter dentro de
la vida en el matrimonio y en la familia.
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