17 de enero de 2013

PEINADOS EN EL RENACIMIENTO



La moda del Renacimiento es distinta en Italia, en los países nórdicos y en España. En los países nórdicos y en España, el renacimiento empezó sobre 1490-1500, en Italia comenzó antes.

Los peinados de la mujer se ajustaban altos, sujetos con cintas. Los cabellos peinados hacia atrás se metían bajo un armazón en forma de canasto encima del cual no se añadía ni telas ni adornos de cabellos. Como peinado diario, llevaban unas trenzas rodeando la cabeza. Las campesinas, llevaban el mismo peinado pero en lugar de trenzas, la cabeza se rodeaba con mechones que terminaban colgando hacia el costado o hacia atrás.

Las clases altas llevaban verdaderas obras de arte en la cabeza, peinando los cabellos tirantes desde la frente se hacían trenzas adornadas con cintas y perlas entrelazadas en forma circular en la parte de posterior de la cabeza.

Con el avance del siglo, dividían el pelo al medio, liso hacia la nuca, tapando las orejas, y ajustado en un moño en la parte posterior de la cabeza. Este peinado lo completaban con un mechón o dos por debajo de la barbilla. Este peinado se completaba con una cofia o una red de perlas. Otro peinado muy sugestivo era el de los cabellos divididos en dos y recogidos formando dos “ensaimadas” sobre las orejas.

Las señoras de la alta sociedad, preferían los cabellos rubios y a veces llevaban la parte superior de un color y los costados de otro.

En el siglo XVI, continuaba la moda del cabello rubio o pelirrojo y la tez clara. Ya no se ocultaba el pelo con cofias sino que se adornaban con redecillas. El peinado más de moda es con la raya en medio, liso hacia ambos lados de la cabeza y hacia atrás por encima de las orejas. Otro que también era muy solicitado consistía en los cabellos con raya al medio, y formando un rollo en la parte superior de la cabeza que formaba una diadema.

Hacia la mitad del siglo, se peinaban los cabellos tirantes, sin raya, sujetos en un moño alto, rodeado de trenzas naturales o postizas. El ansiado rojo Tiziano del siglo XVI se conseguía con henna.

Alrededor de 1520 se impone la moda de una pequeña cofia francesa en forma de herradura que se coloca en la parte posterior de la cabeza y permite que los cabellos se peinen lisos a los lados o atrás.

En el Renacimiento tardío (1540-1620), la moda es peinar el cabello estirado, la raya al medio, ajustado en la parte superior delantera de la cabeza, dándole forma de corazón. La parte posterior de la cabeza se adorna con una cofia.

A finales del siglo XVI se cardaban el pelo de la frente, formando una especie de pirámide, que sostenían con alambres.

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