AZABACHE

El azabache es una variedad de lignito, es suave al tacto, ligero y muy duro, su color es negro brillante. También la llaman ámbar negro o ámbar de brujas. Se forma a partir de madera fosilizada en presencia de agua.

En la antigüedad al azabache se le llamaba “succinum nigrun”. También se le llamó “lapis gagates”, con este nombre lo llamaban Plinio y San Isidoro, el cual decía que;" Gagates es una piedra encontrada en Licia, Asia Menor (Turquía) que es arrojada a la orilla del río Gagas” de ahí el nombre.

De la palabra Gagas derivó a la francesa “jaiet” y de ésta a la inglesa “jet”. El nombre en español es de origen árabe. En Galicia se le llama acebiche o acibeche, en Asturias, acebache o azebache, en Aragón, azabaya.

Es muy escaso y por esa razón está considerada una piedra semipreciosa. Se han encontrado restos en túmulos y bajo dólmenes, se han encontrado más de cien cuentas de azabache, lo que significa que era de mucho valor y que tenía carácter protector hace miles de años.

En la Edad Media fue muy usada para elaborar objetos destinados a absorber la energía negativa del entorno de quien la poseía.Los egipcios, los fenicios, los etruscos, los romanos, los vikingos, etc., lo utilizaban para la fabricación de joyas.

En medicina se utiliza para los calambres, reuma, tendinitis, artrosis, gota, insomnio... Aporta serenidad y sabiduría. Es un protector del mal de ojo. Dicen que un trozo de azabache en casa nos protege de los ladrones.

Para proteger al recién nacido se le ponía un trozo pequeño encima del estómago durante 10 minutos. Y para alejar las preocupaciones, se colocaba el azabache en el entrecejo.

En medicina se utilizaba molido, diluido en miel, ingerido oralmente, o la piedra en alguna parte del cuerpo.