CÉSAR BORGIA Y LEONARDO DA VINCI

Entre los proyectos políticos de Alejandro VI (el Papa Borgia), estaba el de construir un nuevo Estado para su hijo César en el centro de Italia.

El Papa dio carta blanca a su primogénito para que, con los recursos pontificios, sufragara un poderoso ejército de mercenarios con los que intimidar a los señores feudales que dominaban en el territorio y desafiaban la autoridad del Papa.

Entre 1499 y 1500 César conquistó múltiples ciudades. Para facilitar sus victorias, se rodeó de una corte de humanistas e inventores que a tiempo completo debían perfeccionar el armamento bélico de sus ejércitos y construir aparatos de gran eficacia militar.

Leonardo Da vinci estuvo entre los que se integraron en la corte de César Borgia. Después de que su protector Ludovico Sforza , con el que había trabajado de consejero de fortificaciones, fuera echado de Milán en 1499. Leonardo se dirigió a la corte de los Borgia, llevando numerosos bocetos de vehículos apertrechados, máquinas voladoras y submarinos.

Durante un tiempo, Leonardo diseño un gran puente para cruzar el Bósforo en Constantinopla, trabajo al servicio de los Borgia como ingeniero militar construyendo novedosos sistemas defensivos para fortalezas e incluso acompañó a César en su última campaña por la Romaña.

Todo ello un año antes de que la suerte de los Borgia cambiara por completo y de que el artista italiano comenzara su obra maestra, la Gioconda.