VALDENSES

En 1173 un comerciante de Lyon llamado Pedro Valdo estaba reunido con un grupo de amigos en el umbral de su casa, cuando uno de ellos cayó fulminado y murió a sus pies, poco tiempo después escucho un día en la calle de boca de un juglar una canción que hablaba de la vida de San Alejo, que abandonó a su esposa para marchar como peregrino y vivir de la pobreza.

Emocionado por el mensaje, y a pesar de estar casado y ser rico, renunció a sus posesiones, abandonó a su familia y partió para predicar y buscar la perfección cristiana.

No tenía formación teológica, pero mandó traducir la biblia u otros textos al francés, los aprendió de memoria, y fundó una comunidad llamada “pobres de Lyon”, formada por artesanos y comerciantes.
Pronto se extendió a otras zonas de Europa, especialmente Francia, y el norte de Italia.

Los valdenses negaban los sacramentos, a excepción de la Eucaristía, y defendían un sacerdocio común y un dogma basado solamente en los textos bíblicos.

Cuando las autoridades le impidieron predicar, Pedro respondió que;”el Evangelio enseña que hay que obedecer más a Dios que a los hombres”.

Así pasó a ser hereje, y en 1184, en el símbolo de Verona, los valdenses fueron excomulgados. La iglesia ni impidió que esta corriente espiritual siga vigente de una manera u otra hasta nuestros días (Iglesia Evangélica, Iglesia protestante…).