LOS MÉDICI Y LOS PAZZI II

…La elección de la Catedral y la misa solemne del domingo de Pascua era doblemente sacrílega, por el lugar y el día para cometer el crimen. Eligieron ese día porque la seguridad estaba más relajada, y el hecho de que durante la elevación se mantiene una postura de rodillas con la cabeza inclinada, o sea, un blanco perfecto.
Así estaban los dos hermanos Médici cuando los traidores se lanzaron sobre ellos el 26 de abril de 1478.

Juliano de Médici retrocedió tambaleándose, con el pecho atravesado por Francesco de Pazzi, el pánico se desencadenó en la Catedral. Con la confusión dos sacerdotes armados se abalanzaron por la espalda contra Lorenzo, quien les contesto con su espada, rechazando algunas embestidas, antes de que le ayudaran a huir protegiéndose en la sacristía.

Los dos sacerdotes y sus cómplices lograron huir por las calles de Florencia. Francesco de Pazzi se refugió en las mansiones de su familia, a pocos metros de la Catedral, arrastrando una pierna apuñalada y dejando en su fuga un rastro de sangre.

Lorenzo y sus acompañantes permanecían tras las puertas de la sacristía, escondidos y con miedo escuchando que ocurría fuera. El silencio les acabó envolviendo, pero el miedo les impedía salir al exterior. Sólo cuando amigos y parientes golpearon las puertas, herido y afligido por el destino de su hermano, Lorenzo se decidió a salir.

Mientras cundía la conmoción en la ciudad, Jacopo de Pazzi emprendió la marcha hacía la plaza del gobierno, para tomar el palacio de los priores, pero el pueblo estaba en contra de ellos. Los Pazzi esperaban la llegada a Florencia de las topas pontificias, pero los aliados no llegaron, y Jacopo de Pazzi con el fracaso de su golpe, abandonó Florencia con sus hombres.

Todos los simpatizantes de los conspiradores fueron asesinados, y los colaboradores tirados por las altas ventanas del Palacio Vecchio. Los cuerpos de Francesco de Pazzi y del arzobispo de Pisa, colgaron desde una ventana del palacio. Con esta exhibición se les presentaba como criminales.