EL LAGO DE LAS MEDUSAS

El Archipiélago de Palau se encuentran en el Océano Pacífico, formado por unas 300 islas, e islotes. Fue descubierto en 1543 por el navegante malagueño Ruy López de Villalobos, los españoles lo controlaron hasta 1899, en que fue vendida a los alemanes.

Por el agua de lluvia y la vegetación, que empezaron a erosionar la caliza, de la que estaban compuestas las islas, se formaron 15 pequeñas ensenadas que se hicieron cada vez más profundas, y se formaron lagos salados, casi todos se comunican con el mar excepto el “Lago de las Medusas”.

Dicen que Palau es el mejor lugar del mundo para bucear, lo curioso, es que cuando un submarinista se sumerge en el Lago de las Medusas, cientos de ellas, nadan entre los brazos y las piernas del buceador. Por suerte carecen de tentáculos urticantes, o sea que son inofensivas.

Esta concentración de medusas es todo un misterio. La forma de comportarse es extraña, se mueven juntas en el sentido contrario de las agujas de un reloj. Cada mañana van a la zona este del lago, donde el sol las baña, y luego nadan hacia el oeste, de madrugada, vuelven al este.

Lo de buscar el sol y la luz, se explica porque en sus tejidos, llevan asociadas unas algas microscópicas, llamadas zooxantelas, que les son necesarias para poder realizar la fotosíntesis, para proveerlas de los nutrientes que necesitan para vivir.

Lo que sigue siendo un misterio es lo de nadar en sentido contrario de las agujas del reloj. Han comprobado que si a una de ellas se la lleva a otro lago, será incapaz de adaptarse a las demás, y nadará contra corriente.

Por la noche, dejan de estar en la superficie, y se sumergen más profundamente para absorber el amoniaco que las zooxantelas necesitan para desarrollarse. Así, engordan a las algas con las que las medusas se nutren.