EL REDESCUBRIMIENTO DE EGIPTO I

Desde principios del siglo XVIII, varios viajeros europeos visitaron Egipto, navegaron por el Nilo, descubrieron las pirámides de Gizeh, los templos de Karnak en Luxor, y el Templo de Ramsés II en Abu simbel. Los relatos que contaban a su regreso y los objetos recogidos despertaron una gran curiosidad. El Antiguo Egipto estaba de moda.

En 1798, el general francés Napoleón Bonaparte embarcó hacía Egipto. Con su ejército de 38.000 hombres, quería apoderarse del país con el fin de cortar la ruta de las Indias, a los ricos comerciantes ingleses. El general llevaba consigo más de 150 sabios y artistas que recorrieron Egipto, estudiaron su arquitectura, dibujaron los monumentos, reprodujeron las esculturas y los jeroglíficos y redactaron mapas. Las noticias que llegaban a Francia aumentaban aún más el extraordinario interés del público por el Egipto faraónico.

La expedición militar de Napoleón acabó fracasando, y los soldados franceses fueron abandonados en Egipto. Pero la expedición científica fue un inmenso éxito, los sabios y artistas franceses reunieron sus conocimientos en una enorme obra titulada "Descripción de Egipto", el libro, de veinte tomos constituye aún hoy una obra incomparable para los egiptólogos. Napoleón creó un instituto en El Cairo. Los sabios juntaron allí todos los objetos descubiertos.

Nació una nueva ciencia; la egiptología.