DECANDENCIA DE UNA GRAN CIVILIZACIÓN
Al morir Ramsés XI en 1069 a. C., Egipto entró en una nueva época de disturbios, pese a los esfuerzos de algunos faraones, el poder del país decayó lentamente, lo que provocó, entre otras cosas, que fuera invadido varias veces. En el año 30 a. C., Egipto al igual que la Galia, no era más que una provincia del vasto imperio romano
TERCER PERIODO INTERMEDIO
Muerto Ramsés XI, su visir (Smendes) heredó el trono, instalando la capital en Tanis, en el delta del Nilo. Pero solo reinó en el Bajo Egipto, pues en Tebas, un sacerdote (Herihor) se proclamó faraón del Alto Egipto. Un siglo más tarde, tras la muerte de Psusennes II, el general de origen libio Sheshonq (Sisac en la biblia) reunió de nuevo ambos reinos. El faraón, el primero que no era egipcio, libró campañas en Nubia y Palestina. Egipto recuperó algo de su poder, pero aquel periodo de gloria no duró mucho, poco después, el país volvería a sufrir un caos social y político.
Originarios de Nubia, se les llamaba faraones negros por su piel negra. Piankhi, seguido de su hijo Shabaka, aprovechó la debilidad egipcia para conquistar el valle del Nilo e instalarse en la capital, Tanis. Los faraones negros reinaron durante cincuenta años, pero el pueblo los príncipes del delta, que no aceptaban su dominio, se aliaron con los asirios, devolvieron el poder a los faraones egipcios y la capital fue trasladada a Sais.
EPOCA TARDÍA
Alrededor del año 650 a.C., Psamético reconquistó los territorios perdidos e inició la construcción de nuevos templos, inspirado en el arte antiguo. Pero un siglo más tarde fueron los persas desde Mesopotamia quienes invadieron el país. Los reyes persas se hicieron coronar faraones de Egipto, pero los egipcios lograron expulsarlos en primera instancia, aun así, en 341 a. C., los persas derrotaron a Nectanebo II, último faraón de origen egipcio de este largo periodo faraónico.
En 332 a.C., el célebre conquistador griego Alejandro Magno expulsó a los persas de Egipto y los egipcios lo acogieron como a un salvador. Al morir Alejandro, Ptolomeo, uno de sus generales, se convirtió en faraón y fundó una nueva capital llamada Alejandría en honor a Alejandro. Ptolomeo mandó construir un faro y una gran biblioteca para conservar los papiros de la era faraónica.
El período finalizó con el reinado de Cleopatra VII, cuando los romanos, aprovechando un conflicto entre la reina y su hermano, entraron en Egipto. En 30 a. C., anexionaron el país a su imperio.
Fue el final del Egipto faraónico.
TERCER PERIODO INTERMEDIO
Muerto Ramsés XI, su visir (Smendes) heredó el trono, instalando la capital en Tanis, en el delta del Nilo. Pero solo reinó en el Bajo Egipto, pues en Tebas, un sacerdote (Herihor) se proclamó faraón del Alto Egipto. Un siglo más tarde, tras la muerte de Psusennes II, el general de origen libio Sheshonq (Sisac en la biblia) reunió de nuevo ambos reinos. El faraón, el primero que no era egipcio, libró campañas en Nubia y Palestina. Egipto recuperó algo de su poder, pero aquel periodo de gloria no duró mucho, poco después, el país volvería a sufrir un caos social y político.
Originarios de Nubia, se les llamaba faraones negros por su piel negra. Piankhi, seguido de su hijo Shabaka, aprovechó la debilidad egipcia para conquistar el valle del Nilo e instalarse en la capital, Tanis. Los faraones negros reinaron durante cincuenta años, pero el pueblo los príncipes del delta, que no aceptaban su dominio, se aliaron con los asirios, devolvieron el poder a los faraones egipcios y la capital fue trasladada a Sais.
EPOCA TARDÍA
Alrededor del año 650 a.C., Psamético reconquistó los territorios perdidos e inició la construcción de nuevos templos, inspirado en el arte antiguo. Pero un siglo más tarde fueron los persas desde Mesopotamia quienes invadieron el país. Los reyes persas se hicieron coronar faraones de Egipto, pero los egipcios lograron expulsarlos en primera instancia, aun así, en 341 a. C., los persas derrotaron a Nectanebo II, último faraón de origen egipcio de este largo periodo faraónico.
En 332 a.C., el célebre conquistador griego Alejandro Magno expulsó a los persas de Egipto y los egipcios lo acogieron como a un salvador. Al morir Alejandro, Ptolomeo, uno de sus generales, se convirtió en faraón y fundó una nueva capital llamada Alejandría en honor a Alejandro. Ptolomeo mandó construir un faro y una gran biblioteca para conservar los papiros de la era faraónica.
El período finalizó con el reinado de Cleopatra VII, cuando los romanos, aprovechando un conflicto entre la reina y su hermano, entraron en Egipto. En 30 a. C., anexionaron el país a su imperio.
Fue el final del Egipto faraónico.
4 comentarios :
Nos has llevado por todas la épocas egipcias de manera amena e interesante. Gracias a ti sabemos un poco más de esa fascinante civilización...
Espero no aburriros. Un beso.
como van a existir faraones negros solo un tonto creeria eso
Anónimo, seria muy largo de explicar lo de los faraones negros, solo te dire que se llamaban así por ser nubios, no sé si sabes que los nubios son de piel oscura y ojos claros.
Así que debemos ser tontos yo y el resto del mundo que conoce su historia.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Un saludo.
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