PELUQUERÍA
Ayer se me ocurrió ir a la peluquería a cortarme las puntas.
Odio ir a la peluquería, no me gusta nada, para mí es estar perdiendo el tiempo, escuchando la vida de los famosos que salen en las revistas, o la vida de las peluqueras o las clientas.
Pero el problema es que le dije las puntas, y claro, se ponen a hablar y hablar y me corto media melena y encima cuando casi me da un ataque, solo decía;
-Mira los pelos del suelo, no te he cortado tanto.
Claro como no es su melena, que más le da a ella.
Lo peor vino luego, me dice;
-En vez de liso, te daré forma en las puntas.
Empieza a secarlo, y no sé a que le llamara dar forma, porque yo empiezo a verme las puntas con un volumen horrible, le digo;
-¿Esto bajara, no?
-Sí, enseguida baja.
La cuestión que al terminar de secármelo parecía Shirley Temple, que vergüenza por Dios.
Sí, sé que soy exagerada, pero el pelo para mí es muy importante. Me sabia mal decirle que me lo volviera a lavar y me lo alisase, después del trabajo de la pobre peluquera.
Solo pensaba como iba a salir a buscar mi coche, sin que nadie me viese. Al salir, me daba la sensación de que todo el mundo me miraba, aunque sé que no.
Llegue a casa, me lo lave y volví a ser la de siempre.
4 comentarios :
Las mujeres y su pelo...
Al ir hacia tu coche, seguroq ue te miraban, pero porque eres guapa!!
Besos
Muchas gracias, guapo. Un beso.
Muy típico de los peluqueros,as.
Por un hermano mio, que era peluquero, me introduje bastante en su mundillo.
En principio no se hacen llamar peluqueros, son "estilistas".
La mayoría con una soberbia impresionante. Uno de sus lemas es el de plasmar en cabezas ajenas su arte??.
Se aprenden un corte que esté de moda o que hayan visto en una revista especializada y lo quieren aplicar a todo aquel que pase por sus manos, la mayoría de las veces sin preguntar a la sufrida clienta. Mi hermano dejó de ser peluquero por estas razones y muchas más que no voy a narrar, porque me extendería demasiado.
Me adhiero al comentario de Enrique.
Saludos
Ray, yo creo que hacen experimentos con nosotros, a veces les salen bien y otras mal. Un beso.
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