4 de julio de 2007

MI PUNTO G

Por fin después de tantos años, lo he encontrado.

Había probado de mil maneras, mis amigos me decían que lo intentase que seguro que lo tenía, que todo el mundo lo tiene, pero yo era incapaz, ni siquiera quería intentarlo.

El otro día, me sente, mire, quise abrirlo con las manos y se resistía, intente abrirlo con un cuchillo, después con unas tijeras y de pronto cedió, por fin estaba abierto.

Lo mire poseída por una extraña lujuria y desenfreno, aunque no me atrevía a tocarlo aun. ¡Qué calor hacía!

Metí un dedo, luego dos, no era suficiente.
Fui a la cocina, cogí una cuchara, pensé que saborearía mejor el momento, el dilema era que tamaño de cuchara coger, por fin cogí la sopera, que es la más grande y llena más.

La metí toda, hasta el fondo, mis papilas gustativas se pusieron en marcha, se me hacía la boca agua, no había probado nada igual en mi vida, que placer para mis sentidos.

¡¡Por fin!! supe lo que es tener un punto Goloso, como tiene en mayor o menor medida todo el mundo.

Cuando el cucurucho de helado de mandarina llegó a su fin, me dio hasta pena de que se acabase, fui a la nevera y cogí otro.

1 comentarios :

enrique DICE

ahhhhhhhhhhhhhh
Mira que sois golosas las niñas...