EL GATO EN EL ANTIGUO EGIPTO
El gato tenía un lugar destacado en el Antiguo Egipto, en algunos casos se momificaban porque su dueño quería encontrarse con ellos en el Más Allá.
Los egipcios inoculaban a los gatos algunas gotas de sangre para protegerlos de las enfermedades y los malos espíritus.
Estaba prohibido matar a los gatos y la pena por hacerlo era la muerte, según Heródito cuando el gato moría los egipcios se afeitaban las cejas, y cuando moría un perro se afeitaban todo el cuerpo, incluida la cabeza.
Sobre la momia de un gato es frecuente que aparezca una mascara de yeso en la que se reproduce la cara del gato.
A veces se pintaba de verde, imitando el bronce.
Las momias de los gatos del periodo Saita se distinguen por las vendas exteriores de lino, que aparecen formando motivos geométricos complejos.
Los gatos muertos eran llevados a Bubastis, allí se embalsamaban y momificaban y se enterraban en necrópolis que disponían de pequeñas cámaras de las dimensiones adecuadas para depositar en ellas las momias.
Junto a ellos se colocaban ratones embalsamados.
En 1890 fueron halladas amplias necrópolis en Bubastis con más de 300.000 momias de gato.
Algunas momias se enterraron junto a su propietario, pero en este caso no como animal sagrado, sino como una mascota muy querida por el difunto.
Muchas de estas momias fueron llevadas a Europa como fertilizante.
La reina Bastet, símbolo de belleza y fecundidad fue representada con cabeza de gato.
4 comentarios :
Triste fin el de las 300.000 momias de gato, ¡fertilizante!.
Interesante y didáctico tu artículo.
Gracias
Muchas gracias a ti. Un beso
pero como el gato llego a ser un animal sagrado en el antiguo egipto????
Anonimo, fueron objeto de culto debido a su habilidad para hacer disminuir la población de ratones en los campos de cereales del Nilo.
También se creía que Ra, dios del sol, adoptaba la figura de un gato cuando descendía a la tierra.
Gracias por tu visita y tu comentario, un beso.
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