GARIBALDI Y LA MASONERÍA

Giuseppe Garibaldi y Giuseppe Mazzini se conocieron en 1833 en Marsella, cuando ninguno de los dos era todavía masón. Fue en Marsella donde planearon la revolución de 1834 en Genova. Fracasaron y Garibaldi huyó a Suramérica. Después de combatir con los republicanos brasileños contra el emperador Pedro II, se marchó a Montevideo, donde lucho con los uruguayos en la guerra contra Argentina.

En Montevideo contactó por primera vez con los masones y se inició en una logia, la Asilo de la Virtud. Fue nombrado comandante de la marina uruguaya, y en 1848 regresó a Italia, después del estallido de la revolución de 1848.

A pesar de ser iniciado en la masonería en 1844, Garibaldi no consiguió el grado de maestro hasta el año 1860, en una ceremonia que se celebró en junio en una logia de Palermo. Participó en las tres guerras de Independencia italianas, en 1848, 1859 y 1866. Al frente de sus voluntarios, conocidos como los camisas rojas, se ganó la fama de legendario guerrillero.

Fue el gran héroe nacional de Italia, y el ser masón fue muy importante para que los masones se extendieran por todo el país. En mayo de 1864 fue nombrado en Florencia gran maestro del Gran Oriente en Italia.

En su lucha, contó con la ayuda del anarquista ruso Mijail Bakunin, había sido iniciado en la masonería en 1845 en Turín. Garibaldo le ayudó a ascender en la masonería. Bakunin luchó desde dentro de la sociedad para convertirla en una institución de propaganda anarquista.

No se sabe el momento en el que Mazzini ingresó en la masonería, aunque se refiere a su posición de “hermano” en mucha de su correspondencia.