FRANCISCO JAVIER DE BALMIS Y LA VIRUELA

En el año 1796, Edward Jenner (1749-1823), médico rural, probó un método contra la viruela que cambiaría la historia: la vacunación. La idea inicial se la había dado una mujer que ordeñaba sus vacas y afirmaba que ella no se contagiaba de viruela. Hizo la prueba con un niño para comprobar que no se infectaba de viruela, y lo consiguió. En ese momento descubrió la manera de atacar las enfermedades infecciosas: impedir anticipadamente que no nos afectara ninguna enfermedad.

Francisco Javier de Balmis y Berenguer (1753-1819), médico y cirujano personal del rey Carlos IV, (además de militar) había seguido con curiosidad los grandes logros de Jenner. Balmis era consciente de las muertes que provocaba la viruela en América, sobre todo en México donde él había vivido un tiempo. Logró convencer a Carlos IV de la importancia de realizar una expedición para vacunar a las colonias españolas en América. Todos intentaron impedir que el rey sufragase los gastos de esa expedición, pero al final Balmis lo consiguió.

Así se formó la llamada “La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna”. El primer problema vino enseguida, como conseguir que las vacunas llegaran en perfectas condiciones hasta tierras americanas. Balmis tuvo una idea muy ingeniosa; llevaría a niños en el barco para que la trasportasen en su interior por relevos hasta llegar a América. El método sería inocular de principio a dos niños con la vacuna (la viruela de la vaca) en el brazo al inicio del viaje y pasando la vacuna, unos días después, a los brazos de otros dos niños aplicándoles las supuraciones de las pústulas de los dos niños anteriores. De esa manera siempre habría al menos dos niños con capacidad para transmitir la vacuna.

Balmis inició el viaje con 22 niños huérfanos a bordo, en las escalas del viaje se iban uniendo más niños y después era acogidos en familias de adopción. Además les acompañaban 10 sanitarios (médicos, enfermeras y cirujanos).

Salieron desde Galicia rumbo a México dónde comenzó la expedición contra la viruela. Pasaron por México, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Perú, Filipinas, etc. Vacunaron a decenas de miles de niños en su travesía. La expedición recorrió medio mundo.

Tres años duró la expedición de 1803 hasta 1806, salvando la vida de millones de niños.

Edward Jenner dijo sobre Javier Balmis: “No puedo imaginar que en los anales de la Historia se proporcione un ejemplo de filantropía más noble y más amplió que éste”.