LUIS CANDELAS

Luis Candelas (1804-1837), el bandolero español más famoso de la época, nació en la calle del Calvario en Madrid. Estudió en la escuela de San Isidro, en la calle de Toledo, aprendió a leer y escribir, y le echaron por devolverle dos bofetones a un fraile en respuesta de uno que le había dado él.

Desde ese momento golfeó por los barrios de Madrid con sus amigos de cuadrilla, y al mismo tiempo leía todo lo que caía en sus manos, lo que hizo que tuviera una buena formación. Empezó su carrera delictiva a los dieciocho años, desde ese momento se dedicó a robar en las casas de gente adinerada y en pequeños negocios.

En 1823 inició una vida “decente” y empezó a trabajar como agente del tesoro público en Alicante y más tarde en La Coruña y en Santander. En ésta ciudad tuvo un lio con una mujer casada y después del escándalo presentó la dimisión.

En 1927 se casó con Manuela Sánchez y volvió a trabajar como agente en Zamora. A los seis mese se cansó, dejó el trabajo y a Manuela y volvió a Madrid.

Con sus antiguos compañeros volvió a robar. Durante el día tomó la personalidad de don Luis Álvarez de Cobos y era todo un señor que había hecho su fortuna en Perú. Por la noche se convertía en el mayor bandolero de Madrid. Nunca utilizó la violencia para llevar a cabo sus robos.

Fue detenido en muchas ocasiones. Su ficha policial decía; ladrón, de estatura regular, pelo y ojos negros, boca grande, dientes iguales y blancos, muy bien formado, sin bigote, ni perilla ni patillas.

El 18 de julio de 1837 fue capturado en la venta de Olmedo, en Valladolid. El 17 de octubre de ese mismo año fue acusado de cuarenta robos y condenado a garrote vil.

El 6 de noviembre de 1937 fue ajusticiado en la Puerta de Toledo. En los días anteriores a su muerte pidió un libro de Voltaire. Una vez muerto lo llevaron al cementerio general del sur, a la fosa común donde llevaban a todos los ajusticiados.