PREPARATIVOS DE UNA MOMIFICACIÓN

Se comenzaba por llevar el cadáver a la “Cabaña del Dios” o al “Lugar Puro de la Casa Buena”, estos eran los lugares donde se practicaba el embalsamamiento.

Cuenta Herodoto: “Hay individuos que ejercen el arte de la momificación por oficio. Cuando se les lleva un cadáver, muestran a la familia modelos de momias de tamaño natural. Afirman que este sistema de momificación es el más perfecto, aparte del que hace la divinidad.

Los momificadores sacan luego un modelo más barato y por último un tercero, que cuesta menos aún. Ellos lo explican todo y preguntan cuál es el método que debe aplicarse al difunto. Los que han llevado el cadáver dicen cuánto piensan pagar y se van. Los momificadores se quedan en la sala de cadáveres”.

Diodoro de Sicilia es más explícito:

“En Egipto cuando alguien muere, los parientes y amigos se echan tierra sobre la cabeza. Durante la ceremonia del entierro, van por la ciudad lamentándose. Durante este tiempo no se lavan, no beben vino, no van a divertirse ni llevan trajes elegantes.

Hay tres clases de entierros; caro, medio y

Modesto. El primero cuesta un talento de plata, el segundo veinte minas y el tercero es muy barato.

Los momificadores aprendieron su arte de sus antepasados. Van por las casas en las que ha habido un muerto, llevando diferentes modelos de momias y preguntan cómo debe momificarse al cadáver.

Cuando se han puesto de acuerdo, los parientes llevan al muerto a los que deben tratarlo en la forma acostumbrada”.

Después de estos preparativos comenzaba la momificación.

MOMIFICACIÓN EN EL ANTIGUO EGIPTO