HISTORIA DEL PRESERVATIVO

Se sabe que los romanos y los egipcios ya utilizaban el preservativo hace miles de años, para prevenir las enfermedades venéreas. Estos preservativos consistían en una funda de tela. Parece que los romanos , en la antigüedad, los fabricaban con los tejidos musculares de los guerreros derrotados en las batallas

En el siglo XVI el anatomista y cirujano Grabiele Fallopio, el mismo que describió los canales que conducen del ovario al útero, diseño un preservativo estaba hecho con una tripa de animal y lino que se ataba al pene con un lazo de color rosa. Era bastante grueso e incomodo. Su función principal era prevenir la sífilis, aunque no tuvo mucho éxito.

En el siglo XVII casanova empleó preservativos hechos de lino.

Un siglo después, el conde de Condom, médico personal del rey Carlos II de Inglaterra, perfeccionó el modelo anterior utilizando un intestino de cordero, estirado y lubricado con aceite. Esta funda había sido encargada por el monarca, que era un poco ligero y tenía miedo a contagiarse de alguna enfermedad venérea.

Muy pronto empezó a llamarse condom, (al conde no le hizo ninguna gracia). Alcanzó gran popularidad entre los nobles de la corte.

En 1844 Charles Goodyear fabricó el primer preservativo vulcanizado. En las instrucciones de uso se decía que había que lavar la goma antes y después de su uso, se podía utilizar hasta que se rompía.

En los años 30 vieron la luz los condones de usar y tirar. Sus cualidades mejoraron mucho. A partir de 1928, con el descubrimiento de la penicilina, se empezaron a usar como anticonceptivo, ya que desapareció, en parte, el miedo a la sífilis.