LAS NORMAS DEL HOTEL RITZ

 

En la primavera de 1956, el príncipe Rainiero III (1923-2005) y la princesa Grace Kelly (1929-1982) celebraron su luna de miel en el Ritz. En esos momentos su propietario era el belga Georges Marquet, que opinaba que no todo el mundo era digno de dormir entre las sábanas de lino irlandés de sus camas King size.

En el código secreto que tenían para seleccionar a sus clientes había un acrónimo mortal “ntr”, que significaba “no tipo Ritz”. Para ser incluido en esa lista era suficiente con que la señora llevara pantalones o el caballero no usaba corbata. Pero lo más importante era su profesión. Esas normas cerraron las puertas a muchos toreros y actores.

En los años cincuenta, el actor James Stewart (1908-1997) pudo hospedarse alegando su condición de coronel de la aviación de los Estados Unidos, con más de veinte misiones durante la Segunda Guerra Mundial.

El actor Víctor Mature (1913-1999) consiguió dormir en el Ritz sacando de la cartera unas cuantas críticas dirigidas contra él: “No sabe actuar; inexpresiva presencia; cara de besugo…”. Mientras enseñaba sus recortes de prensa, Víctor Mature alegó: “¿Ven ustedes cómo no soy actor?