23 de octubre de 2015

TODO Y MÁS


Entonces entendí que la sonrisa no es los labios, ni los dientes, ni la curva de la boca, sino el sentimiento que la provoca. Que no es el color el que hace los ojos bonitos, sino el brillo que surge en ellos cuando alguien te mira. Y que de un cuerpo, lo más hermoso, son los brazos cuando te encierran, como si te estuviesen diciendo "te he echado de menos".

0 comentarios :