14 de octubre de 2015

CON HUEVOS


En el libro del Jeque tunecino Nefzawi “El jardín perfumado”, que fue escrito en el siglo XVI, cuenta que los huevos son la base de la fortaleza de los genitales masculinos.

Dice así:

Quien hierva espárragos, los fría en aceite o en grasa, luego vierta sobre ellos yemas de huevo con sal y los coma cada día, se volverá muy fuerte.

Quien por varios días se nutra de huevos hervidos con mirra, canela y pimienta verá enormemente aumentado su vigor para las relaciones sexuales.

Quien pele cebollas, las ponga en una cacerola con sal, hierbas y yemas de huevos, y fría todo en aceite, adquirirá un enorme vigor sexual si las come durante varios días.

Quien desee hacer el amor durante toda la noche y no haya tenido tiempo de prepararse, tome una cantidad enorme de huevos, tantos como para poder comer hasta el exceso, y fríalos con grasa fresca y manteca, luego sumérjalos en miel y mezcle bien todo. Debe comer hasta que no pueda más.

Ya que hablamos de huevos, la gallina empieza a poner huevos alrededor de los 5 o 6 meses de edad, alcanzando su punto máximo a los 2 años, después la reproducción empieza a descender gradualmente. Cuanto más vieja es la gallina, más grandes son los huevos.

El proceso de formación del huevo dura entre 24-26 horas, desde la ovulación hasta la puesta, y se necesitan 5 onzas de alimentos y 10 onzas de agua. Después de 30 minutos, empieza la formación de otro huevo.

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