ASURBANIPAL, REY DE ASIRIA

 

Asiria fue un imperio en la antigüedad que estaba ubicado en el sureste asiático, entre los ríos Tigris y Éufrates. Sus límites fueron, al norte las montañas de Armenia, al sur Caldea (Babilonia), al oeste el Oriente Medio y al oeste Mesopotamia.

Asurbanipal reinó en Nínive como cuarto rey de la dinastía Sargónida, y cuarto rey competente sucesivo de este linaje. Bajo su gobierno, Nínive llegó a su apogeo, y su población tal vez alcanzase los 100.000 habitantes.

Reino entre el 668 a. C. y 627 a. C. Como todos los grandes reyes de ese país, fue un general capaz e incansable, y nunca rehusó la tarea de defender a su agitado país.

Además era un sabio, había recibido una esmerada educación y se sentía fascinado por la historia de la Antigua Mesopotamia. Ya hacía 2.500 años que se había inventado la escritura y Asurbanipal dedicó mucho tiempo a coleccionar todas las tablillas cuneiforme valiosas de Babilonia que encontraba. El leía y escribía cuneiforme, así que no necesitó la ayuda de ningún escriba.

Así que, formó una enorme biblioteca en su palacio, catalogada con mucho cuidado y en la cada tablilla llevaba su nombre inscrito. Fue la mayor biblioteca hasta entonces. Años después de su muerte esa biblioteca fue de enorme utilidad.

A mediados del siglo XIX, se sacó a la luz el palacio de Asurbanipal y su biblioteca. En 1872, el arqueólogo George Smith encontró entre los restos excavados el poema épico de Gilgamesh. También se encontró numeroso material de otra clase de información. 

Asurbanipal expandió, enriqueció y embelleció su palacio y su capital, y en su reinado el lujo alcanzó nuevas dimensiones. Quien observaba ese lujo y sus investigaciones, lo tacharón de afeminado incapaz de gobernar.

Parece que eso no era cierto, Asurbanipal tuvo que combatir en multitud de ocasiones y en muchísimas de ellas salió victorioso.

Los últimos catorce años del reinado de Asurbanipal son un vacío en la historia, no se sabe casi nada de ellos. Había reinado catorce duros años y debía estar cerca de los sesenta años de edad. Parece que estaba cansado y deseaba un período de paz y tranquilidad en su palacio con sus queridas antigüedades.

En el 625 a.C., Asurbanipal murió. Fue sucedido primero por uno de sus hijos, que reinó cinco años, y luego por otro.