EL NOMBRE PARA LOS ROMANOS

A los recien nacidos romanos se les daba el nombre al octavo día de su nacimiento a las niñas y al noveno a los niños. Este día se llamaba “Dies lustricus”.

Las niñas recibían un nomen, que era la version femenina del nomen paterno, por ejemplo si el padre se llamaba Julius, ella se Julia, si eran dos hijas, la primera sería Julia Maior y la segunda Julia Minor (con el paso de los años, esto cambiaría).

A los niños se les daba el primer nombre que era el de alguno de sus antepasados.

A los ciudadanos romanos adultos (sobretodo los de clase noble) se les reconocía por sus tres nombres (Tria nomina); llevaba un prenombre (por ejemplo, Marco), un nombre de familia (Tulio) y un sobrenombre (Cicerón). Estos tres nombres eran el signo distintivo de los ciudadanos romanos o de quienes querían hacerse pasar por tales.

A su nombre se les solía añadir el patronímico (hijo de) y la indicación del linaje, una de las treinta y cinco circunscripciones, territoriales en su origen, entre lass que estaban repartidos los ciudadanos romanos. De esta manera un ciudadano se podía llamar oficialmente;

Marco Tulio Cicerón hijo de Julio, de la estirpe de los Cornelios.