ZEUS Y LETO
Una de las primeras aventuras extraconyugales de Zeus fue con Leto, hija de los titanes Ceo y Febe, con quien concibió gemelos.
Cuando su esposa Hera se enteró de esta aventura prohibió que se ofreciera a Leto, en toda la tierra, un lugar de cobijo para el alumbramiento. En aquella época flotaba a la deriva por el mar Egeo una isla desierta que, por no tener nada que perder, acogió a la fugitiva.
El parto fue doloroso, duro nueve días con sus correspondientes noches porque Hera impedía que Ilitía, la diosa de los partos, propiciase el nacimiento. Finalmente nacieron una niña, Artemisa, y un niño, Apolo, que agradecido, fijo la isla flotante al centro del mundo con cuatro poderosas columnas que se asentaban sobre el fondo del mar. La isla recibió el nombre de Delos, “la brillante”.
Hera entonces consiguió que Gea (la madre Tierra) creara a la serpiente pitón (gran serpiente, hija de Gea) para que matara a los niños, pero Apolo se convierte en un joven en solo cuatro días y la mata.
Al matarla, Apolo, exigió el oráculo para él, y desde entonces fue conocido como Apolo Pitio. Parece que el dios para celebrar su victoria había establecido los Juegos Piticos (uno de los cuatro Juegos Panhelénicos).
6 comentarios :
Buenas noches, Ana, muy interesante la entrada.
Con tu permiso me permito ampliar un poco el post, ¿puedo?...gracias.
Pitón era una inmensa serpiente enemiga de Leto, madre de Apolo.
Apolo la persiguió y le dio muerte en su santuario-cueva de Delfos, la sacerdotisa de Pitón se llamaba, como no, pitonisa y Apolo la puso a su servicio.
En cuanto a Delfos ningún griego relevante se atrevía a acometer empresas importantes sin consultarlo antes.
La Pitonisa entraba en trance (probablemente algún alucinógeno) lo que le hacía murmurar cosas con una voz casi inaudible, cosa que aprovechaban los sacerdotes para interpretar los sonidos y así redactaban el Oráculo.
En tiempos remotos y en consultas importantes, al parecer el brebaje resultaba casi siempre mortal.
El Oráculo de Delfos se mantuvo hasta el siglo III d.c., donde se emitió el último oráculo a petición del Emperador.
"La fuente se ha secado, los viejos Dioses yo no hablaran más".
fue la despedida de la última Pitonisa.
Un saludo.
Valentín gracias por ampliarlo, ya sabes lo mio es la brevedad.
Un beso.
Jajajajja, perdón, lo olvidaba, siento haberme excedido.
Un saludo.
No te has excedido has estado muy bien, ni mucho, ni poco. Un beso
Gracias, que tengas un buen fin de semana.
Un saludo
Gracias, igualmente. Un beso
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