MEZCLA DE RAZAS DE LOS HITITAS

Los hititas en un principio eran indoeuropeos, pero a medida que el país fue ganando territorios incorporó a otras gentes venidas de diferentes lugares. En unos dos o tres siglos la mezcla de razas era tan grande, que no se sabe cuál era la que predominaba.

El país, al estar continuamente en guerra provocaba mucho movimiento de gente a uno u otro lado de sus fronteras.

Esta civilización tan misteriosa no formaba castas en base al color de la piel, a la religión o a la circunstancia de ser naturales del país o venidos del extranjero. Lo que se daban eran las diferencias sociales, con la característica de que, en función de la relación que mantuvieran con el rey, el noble más distinguido podía terminar siendo un esclavo o el servidor de menor categoría verse elevado hasta llegar al lado del rey.

Para ello debía haberle salvado la vida al soberano en una batalla o evitado una gran tragedia. Artacade lo logró al salvar a un destacamento de morir ahogados, al verse inundado el valle que acababan de desalojar precipitadamente.