EL YOYÓ
El vocablo yo-yo o yoyó procede del tagalo, la lengua hablada en Filipinas, y significa volver. Hasta hace 400 años, los filipinos usaban el yoyó como arma de caza. Su origen lo encontramos en China hacia el año 1000 a. C, donde lo utilizaban como instrumento hipnótico.
En Grecia era también conocido por lo menos hace 2.500 años. Los artesanos helenos lo fabricaban con madera, metal o terracota, y decoraban cada pieza con dibujos de los dioses.
Hacia el 1800 fue importado a Europa desde Oriente. Los ingleses lo llamaron “quiz”, “juguete del Principe de Gales” y “bandarole”. Los franceses lo conocían como “incroyable” o “l’emigrette”. A Estados Unidos llegó en la década de 1860.
Napoleón solía entretenerse con su yoyó. En el siglo pasado fue tal el auge del yoyó, hasta el extremo de comercializarse yoyós chapados en oro como los carísimos Gold Fusion.
En Grecia era también conocido por lo menos hace 2.500 años. Los artesanos helenos lo fabricaban con madera, metal o terracota, y decoraban cada pieza con dibujos de los dioses.
Hacia el 1800 fue importado a Europa desde Oriente. Los ingleses lo llamaron “quiz”, “juguete del Principe de Gales” y “bandarole”. Los franceses lo conocían como “incroyable” o “l’emigrette”. A Estados Unidos llegó en la década de 1860.
Napoleón solía entretenerse con su yoyó. En el siglo pasado fue tal el auge del yoyó, hasta el extremo de comercializarse yoyós chapados en oro como los carísimos Gold Fusion.
2 comentarios :
Vaya, no imaginba yo la antiguedad del yoyó ni su significado.
De niño jugué mucho con él, pero no era muy experto...
Pues yo era una experta, y el otro día precisamente comprobé que sigo siendolo.
Un beso.
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