DECENCIA FEMENINA EN LA EDAD MEDIA
En el siglo XIII, las calles medievales era un espacio masculino plagado de tentaciones y perversión que las mujeres decentes debían frecuentar sólo lo necesario. Una excesiva exhibición pública ponía en tela de juicio la honradez de la mujer.
Según Egidio Romano:“La doncella habituada a callejear y tener relaciones sociales ya no puede contar con aquella vergüenza natural que protege su castidad de los hombres, perdida toda timidez y esquivez, es como uno de esos animales salvajes que, una vez habituados a la compañía del hombre, se vuelven domésticos y se dejan tocar y acariciar”.
Para que las mujeres decentes no perdieran jamás su dignidad y reprimiesen eficazmente sus impulsos eróticos, los censores medievales señalaron unas normas sociales que rebasaban los comedido y pudoroso; no maquilarse, no vestirse con ropas provocativas, no divertirse en exceso, mostrarse desdeñosa, comer poco, moverse con moderación, bailar con compostura y no cantar de manera indecente.
El predicador Jacques de Vitry que murió en 1240, comparó los cantos y danzas femeninos con ritos diabólicos en los se remeda la ceremonia religiosa: “La mujer que inicia el canto es capellana del diablo, las que le responden, sus sacerdotisas”.
Según Egidio Romano:“La doncella habituada a callejear y tener relaciones sociales ya no puede contar con aquella vergüenza natural que protege su castidad de los hombres, perdida toda timidez y esquivez, es como uno de esos animales salvajes que, una vez habituados a la compañía del hombre, se vuelven domésticos y se dejan tocar y acariciar”.
Para que las mujeres decentes no perdieran jamás su dignidad y reprimiesen eficazmente sus impulsos eróticos, los censores medievales señalaron unas normas sociales que rebasaban los comedido y pudoroso; no maquilarse, no vestirse con ropas provocativas, no divertirse en exceso, mostrarse desdeñosa, comer poco, moverse con moderación, bailar con compostura y no cantar de manera indecente.
El predicador Jacques de Vitry que murió en 1240, comparó los cantos y danzas femeninos con ritos diabólicos en los se remeda la ceremonia religiosa: “La mujer que inicia el canto es capellana del diablo, las que le responden, sus sacerdotisas”.
6 comentarios :
Dices que Jacques de Vitry, comparó los cantos con ritos diabólicos. Pues por mi forma de cantar yo debo ser prima hermana del diablo...:-)
En serio, pobres, que horror de vida...
Pues creo que debemos ser primas tu y yo.
Si que horror, pero como no conicían otra cosa debía ser normal para ellas.
Un beso.
A veces sorprende que el sexo provocara tal miedo o ansiedad a los pensadores de aquellos tiempos (y de los actuales también!!)
Abrazos Centrífugos!
P.S Y si ustedes son las primas del diablo (por aquello de los cánticos), entonces yo debo ser el tío...
Centrifugo al final todos somos familia y nosotros sin saberlo.
Un beso.
HOLA ESTOY DE ACUERDO CON USTEDES EN CUANTO AL CANTO, MIS ESTIMADOS PARIENTES JAJA, PERO DEJO MI INQUIETUD, EN LOS TIEMPOS QUE ESTAMOS VIVIENDO,DONDE YA NO HAY DELICADEZA,RESPETO NI VALORES,DONDE UNA MUJER MUCHAS VECES DISTA DE SER COMO TAL, NO SERÍA BUENO MANTENER UN POCO DE AQUELLO QUE UNA VEZ NOS HA HECHO SER TAN MISTERIOSAS Y MÁS DESEABLES, OBVIAMENTE EVITANDO EL EXTREMO. SALUDOS ISADORA.-
Isadora tienes razón creo que antes era todo más misterioso, pero como dices todo lo extremo es malo, ni una cosa ni otra.
Un beso.
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