CONEJO, NO GRACIAS

Ayer fue el peor día de mi vida.

Fuimos a comer un grupo de amigos a casa de uno de ellos que con su pareja estrenaba casa, él es amigo de toda la vida, ella pues no tanto, quiero decir que tengo confianza, pero ni conoce muchas de mis fobias y filias, ni yo de ella.

Siempre he sido muy especial para comer, esto quiere decir, que muy poco, y no me gusta todo, y además no puedo hacer esfuerzos por comérmelo, porque en un segundo me dan arcadas, y es imposible y desagradable.

Llegamos, vemos la casa, hacemos el aperitivo, y llega la hora de la comida.

Ella estaba entusiasmada con el plato que había preparado, y no nos quería decir que era, para que nos lleváramos una sorpresa. Saca una fuente con algo en salsa, la verdad es que tenía muy buena pinta, al preguntarle que era y decirlo, desde luego conmigo dio en el clavo con lo de la sorpresa era ¡¡¡CONEJO CON GAMBAS!!!

No discutiré con nadie que debe estar riquísimo, pero es que yo con el conejo no puedo, no puedo ni verlo en las carnicerías, sobre todo si son esos conejos enteros pelados y muertos que exponen los carniceros. El plato fue muy bien acogido por todos, menos por mí, claro. Mi cabeza solo daba vueltas de como decía, y no que no puedo con el conejo, es que las gambas me encantan, pero habían estado con el conejo, y debían saber a conejo.

Empezó a servir los platos, cuando llego mi turno, de mi boca solo salio:
-A mí sírveme poco.

Con el plato delante de mí, solo se me ocurría mirarlo, pero era incapaz de probarlo, empece a intentar controlar mis ascos, pero sabía que sí, me metía un bocado, empezarían mis arcadas, debe ser psicológico, pero es así

Llegue a la conclusión que lo decía o sería peor, así que me arme de valor, y solté:
-Lo siento es que no puedo con el conejo.

Mi sorpresa fue enorme cuando éramos diez personas y empezaron a surgir voces que decían:
-A mí tampoco
-A mí tampoco.
En total seis personas estaban como yo.

Todo tiene fácil solución, huevos fritos con patatas.

Sé que eso está muy feo, y sé que ella lo hizo con su mejor intención y se molestó por nosotros, pero hay platos que no gustan a todo el mundo y mejor ir a algo seguro, que sabes que normalmente todo el mundo come.