ORIGEN DE LA PASTA
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre el verdadero origen de la pasta. Unos dicen que fue Marco Polo que la probó en una de sus exploraciones asiáticas, está versión parece falsa. Es probable según dicen otros que los antiguos etrusco ya comían pasta hecha en casa, según los relieves de una tumba del siglo IV a. C.
Cuando los griegos fundaron Nápoles, los nativos comían una pasta de harina de cebada y agua, que secaban al sol y la llamaban “makaria”.
En la antigua Roma también se habla de platos de pasta en el siglo III a. C. Cicerón, emperador romano, habla de su pasión por el “Laganum”, que eran tiras de pasta largas.
Siglos después la pasta siguió apareciendo en las mesas de Italia con muy diversos nombres; en 1400 la pasta se llamaba “lasagna” y los que la fabricaban “lasagnore”. En 1800 se llamaba “vermicellai”. Entre estas dos nacieron los “fidelli” que era unos hilos de pasta con forma de cilindro.
Hervir la pasta no ha sido durante estos siglos la única manera de prepararla. En numerosas recetas de la antigüedad y de la Edad Media la preparaban frita. Las pastas hervidas no eran muy populares ya que se las consideraba una comida muy pobre, así que la freían o horneaban. Según un recetario del siglo XIV, lo más común era freír la pasta con cebollas.
0 comentarios :
Publicar un comentario