AGUAMARINA
El nombre de aguamarina se deriva de la expresión griega “agua
de mar”. En el Renacimiento recibió su nombre actual. Pertenece a la familia
del berilo. El principal productor de aguamarinas es Brasil, otros lugares son
Australia, Birmania, China, India, Kenia, Madagascar, Mozambique, Pakistán.
Su color es azul y en ocasiones verde azulado. Cuanto más
saturado sea el color, mayor es su valor. Siempre se la ha asociado con las
deidades y criaturas marinas.
En el Antiguo Egipto se metían aguamarinas entre los
vendajes de las momias para que tuvieran protección a la hora de pasar al Más
Allá.
Desde todos los tiempos los marinos le han dado un
significado talismánico, ya que aseguran que ayuda a regresar de los viajes sin
incidentes.
Decía Alberto Magno que llevar una aguamarina hace que el
hombre sea comedido y tenga buenas maneras. Hermes Trismegisto, filósofo
egipcio, afirmaba que quien la llevara era feliz y rico.
Cuenta la tradición que, el hombre que regalara a su futura
esposa un anillo con aguamarinas el día de su boda, aseguraba la perpetua
felicidad del matrimonio.
En tiempos medievales, se le asignaba la capacidad de curar
dolencias localizadas en la garganta y en las encías. También se ha utilizado
para los dolores de estómago, regular las hormonas, tiene efectos tonificantes,
equilibra la miopía y otros problemas visuales.
2 comentarios :
Me encanta!
Besos, Mª José
María José, sí, son preciosas las aguamarinas, un beso.
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