18 de febrero de 2011

LA MALDICIÓN DE LAS MOMIAS


En 1881, el general prusiano Heinrich Benjamín Von Minutoli fue a Egipto en compañía del ingeniero italiano Girolamo Segato. Durante más de un año, exploró la pirámide escalonada de Sakkara, construida por Imhotep por orden del faraón Zoser.

Logró penetrar en las diferentes galerías interiores de la pirámide, allí recogió un gran número de objetos funerarios; amuletos, símbolos mágicos, algunos muebles, papiros, momias... El 7 de octubre de 1822 descubrió, en el gran pozo de la pirámide, un sarcófago roto, donde yacía una momia no identificada.

A finales del mismo año, Minutoli cargó los innumerables objetos encontrados en Sakkara en un barco fletado por el rey de Prusia. Entonces estalló un conflicto entre el arqueólogo prusiano y las autoridades egipcias. Uno de los responsables egipcios al servicio de antigüedades, Ali Nabrab, trata de disuadirle de llevarse la momia.

Le dice que corre peligro, que ya han pasado muchos accidentes, que todos aquellos que han trasportado momias han sufrido graves consecuencias.

Minutoli no prestó crédito a esas leyendas. Cargó la momia en el barco que levó anclas el 3 de enero de 1923. El 10 delo mismo mes, Minutoli, que se había quedado en El Cairo para proseguir sus exploraciones, se enteró de que el barco había desaparecido a lo largo de Malta. Nunca más se supo del barco, de los tesoros y de las momias.

2 comentarios :

Merce DICE

Soy tremendamente escéptica, pero reconozco que estas cosillas da un poco de yuyu.

:-)

Ana DICE

Merce yo tampoco creo en esas cosas pero por si acaso no tocaré ninguna momia si me encuentro alguna. Un beso.