EL TESORO DE ROMMEL
El tesoro de Rommel tiene su origen en 1943. Todo es muy confuso en esta aventura, empezando porque el tesoro de Rommel no era propiamente de Rommel. El famoso general quizá no vio nunca el tesoro que lleva su nombre.
En la zona del norte de África dominada por los nazis operaba con autorización del gobierno alemán, una unidad motorizada cuya misión era expoliar los tesoros guardados en Bancos, joyerías, museos requisados a los judíos en las ciudades ocupadas.
Cuando llegó la derrota alemana en el África del Norte en 1943, el jefe de este comando de delincuentes, Schmidt, tuvo que arrojar al mar, cerca de Bastia, Córcega, las cajas que contenían los tesoros, antes tomó nota de la posición en un mapa de lo que no le dijo nada a nadie.
Terminada la guerra, Schimdt fue hecho prisionero por los aliados y acusado de criminal de guerra. En la prisión hizo un trato con otro preso llamado Fleig que se parecía a él físicamente. Este trato era entregarle el plano del tesoro a cambio de suplantar su identidad, ya que su acusaciones eran de menor importancia y podía salir a cortar leña a los bosques de los alrededores. Schimdt pensó que ya fuera del recinto le sería fácil huir.
Sus planes se vinieron abajo porque Fleig, cuando tuvo el plano, denunció a Schimdt, el cual fue trasladado a Polonia. Fleig una vez en libertad, intentó recuperar el tesoro. Sus movimientos hicieron sospechar a la policía de Bastia que lo detuvo como sospechoso en 1948. Confesó sus propósitos, pero no dijo nada del plano. El gobierno francés intentó buscar el tesoro que confió a la empresa Loemberg, especializados en trabajos submarinos. Los días pasaron sin encontrar nada. Los trabajos se interrumpen.
Fleig fue acusado de robo de una máquina fotográfica y detenido. En la prisión conoce a un buzo llamado Andrei Mattei. En diciembre de 1948, Fleig es puesto en libertad y se pierde todo rastro de él.
En 1952, otro buzo de Bastia, llamado Henri Hellé organiza una expedición para dar con el tesoro que ya es conocido por todo el mundo como “El tesoro de Rommel”. El barco de la expedición fue hundido por otro barco en una extraña y sospechosa maniobra en el interior del puerto de Bastia.
Andrei Mattei es encontrado muerto, en las afueras de la ciudad, una noche de agosto de 1961. Se detiene a un sospechoso, que es absuelto y que, aparece también muerto cosido a disparos.
Se dice que en todos estos extraños acontecimientos ha intervenido la mafia, ya que cada vez que se ha intentado buscar el tesoro, los protagonistas han muerto en extrañas circunstancias.
0 comentarios :
Publicar un comentario