9 de diciembre de 2007

HIGIENE PERSONAL EN EL ANTIGUO EGIPTO




El baño:
Los egipcios eran un pueblo que se bañaba varias veces al día, aunque el medio era hostil. No conocieron la bañera como tal, los sirvientes de las casas adineradas, les tiraban el agua a través de una especie de cestillo que producía un efecto de ducha.

Para los que carecían de estos lujos, se introducían en una especie de balde, donde se iba vertiendo el agua con otro recipiente poco a poco, Para lavarse la cara y las manos, disponían de jofainas. Lo más común era bañarse en el Nilo, o en canales. Los menos privilegiados, o los soldados en campaña, utilizaban arena con la que se daban friegas para arrancar la suciedad.
El desodorante:
Dadas las altas temperaturas poco duraban los efectos de la ducha o la limpieza diaria, por eso inventaron el desodorante, fabricado a partir de trementina e incienso en polvo. Otra receta era incienso, alumbre y mirra.
La hidratación:
Las señoras adineradas, sabían que para tener una piel perfecta nada mejor que un buen peeling. Para ello usaban; polvo de alabastro, natrón rojo, sal del Bajo Egipto, y miel. Se mezclaba todo y con la pasta obtenida se la untaban por el cuerpo, la cara, o las manos, se retiraba luego con agua.

Para mantener un rostro joven, no se exponían nunca al sol. Las arrugas y patas de gallo las eliminaban con semillas de alholiva, que era una planta utilizada como follaje, el aceite de esta semilla, estaba recomendado para las arrugas y las pecas.

Otra receta, consistía en mezclar resina de terebinto, cera de abeja, behen fresco, aceite de alholiva y hierbas de Chipre. Se trituraba todo y se dejaba macerar, después, se aplicaba a diario y sin arrugas de inmediato.
Manicura y pedicura:
Hay constancia de que desde la dinastía XII, tanto hombres como mujeres se hacían las manos y los pies, y utilizaban barniz o laca blanca para decorarlas.
Higiene bucal:
En el aseo matinal y también después de cada comida, realizaban su aseo bucal, que consistía en enjuagues bucales a partir de nitrita o natrón disuelto en agua.

Si el problema era la halitósis, tomaban pastillas de kifi que se elaboraban con semillas de alholiva molidas, incienso, mirra, bayas de enebro, resina de acacia, pasas y miel.

6 comentarios :

Anónimo DICE

De las muchas cosas de las que me siento deudor con Dios, una por la que más intensamente le doy gracias, es el hambre por aprender algo nuevo cada día. Creo que encontrar gente como tú, que nos ilustra de forma tan sencilla y amena es una bendición.

Gracias por visitarme. Te digo lo que ya he dicho en otros blogs (que también he enlazado desde el mío, sin que sus autores lo sepan porque no busco protagonismo) y es que ya te había visitado otras veces y siempre me gustó leer tus temas, tan gratamente cultos.

Aunque pueda no parecerlo, soy bastante tímido y pocas veces dejo comentarios. Seguiré visitándote, Ana, porque me gusta mucho tu estilo y tus propuestas.

Un beso

Ana DICE

Muchas gracias, no me creo merecedora de tantos halagos de tu parte, a pesar de eso te lo agradezco y me alegro de que dentro de mis humildes escritos se encuentre gente como tú que me lee, a pesar de que cuando empece en esto de los blogs, creía que yo iba a ser la única en hacerlo.
Un beso.

enrique DICE

Ya podían muchos ahora tomar nota de los antiguos egipcios...

Ana DICE

Sí Enrique hay unos cuantos cochinos por el mundo. Un beso.

Unknown DICE

Me encanta, es increible las cosas que cuentas...¿de dónde las sacas?
Me lo paso "pipa" leyendo tu blog. Mi hijo pequeño quiere ser egiptólogo, le dire que te lea un poquito.
Saludos, Adela

Ana DICE

Pues me apasiona leer, tengo miles de libros y de hay saco la información y luego la adapto a mi estilo, que como puedes leer es muy simple, pero es que no me gusta mucho dar vueltas a las cosas adornándolas con cosas innecesarias.
Anima a tu hijo que deber ser emocionante ser egiptólogo. Un beso fuerte para ti y para tu hijo.