28 de octubre de 2007

PEGAMENTO RÁPIDO



Me gustaría saber, porque las tonterías más grandes del mundo me pasan a mí.

Esta mañana, se me han roto las gafas, he pensado que para salir del apuro, las podía pegar, así que he cogido el pegamento rápido.

De principio el tapón se había quedado pegado, solo para despegarlo, me he destrozado los dedos, una vez abierto, tenía como una capa del mismo pegamento que tapaba el agujero, he empezado a apretar el tubito, con tan mala suerte que ha salido disparado, llenándome los labios, la lengua y los dientes, las manos, los dedos.

Me ha entrado el pánico, notaba como los labios se me pegaban, la lengua se me quedaba agarrotada... He empezado a frotarme con todo lo que iba encontrando, un trapo, servilletas, toalla, el cepillo de dientes...

Al cabo de un buen rato frotándome con el cepillo, que era con lo que mejor se iba, solo han quedado unos restos por los labios, que me los he ido estirando.

RESULTADO:

-Tengo una parte del labio quemado, tanto por los efectos del pegamento, como por los frotamientos con el cepillo.
-Las manos con arañazos de pasarme el estropajo.

CONCLUSIÓN:
-Al final he pegado las gafas.

SIEMPRE HAY QUE DAR LAS GRACIAS:

-Por no caerme en los ojos, ni llevar las lentillas que se hubieran pegado y sería peor.
-Por no llegar a pegarse los labios del todo, aunque sé, que con lo que hablo a más de uno le hubiera encantado que tuviese la boca sellada.

3 comentarios :

enrique DICE

Bueno, has pegado las gafas...
Para tí, usar ese tipo de pegamento está contraindicado...
Besos...

Ana DICE

Sí, pegadas están, pero creo que sera mejor que para la próxima me las arregle otro. Un beso.

Ana DICE

Mari carmen, yo me llevo fatal con un montón de cosas de ese tipo, pero no escarmiento y sigo probando. Un beso