13 de julio de 2011

VINAGRE



Las primeras referencias que se conocen sobre el vinagre hay que buscarlas en la medicina de Babilonia sobre el 5000 a. C. Sus comienzos fueron un accidente en el proceso de elaborar el vino.

Se han encontrado restos de su utilización en urnas egipcias que se remontan a 3000 años a. C. También los babilonios lo utilizaban tanto como condimento como para prevenir infecciones. Los griegos y los fenicios también se aprovecharon de sus cualidades.

En el 400 a. C. Hipócrates trataba a sus pacientes con vinagre de manzana crudo. Creía en sus propiedades curativas y lo consideraba un excelente elixir para la desinfección del cuerpo.

Los romanos lo mezclaban con agua y lo usaban como bebida refrescante. Los hombres de Julio César utilizaban un tónico de vinagre de manzana para mantener su higiene personal en tiempos de guerra.

En la Edad Media los artesanos decían que era mucho más difícil hacer un vinagre mediocre que un buen vino.

En el siglo XIX, el científico francés Louis Pasteur reveló el misterio del vinagre descubriendo el microorganismo responsable de la fermentación acética, y de ser algo fortuito y no deseable se pasó a una elaboración muy cuidada con la utilización de vinos de primera calidad.

En algunas culturas se usaba el vinagre para elaborar una papilla que se daba a la mujer que acababa de dar a luz y al bebé durante tres días. Esta papilla se preparaba con plátanos, agua de coco, pescado seco, sal, camarones condimentados y el vinagre.

Se utiliza como remedio para el estreñimiento, para reducir los niveles de azúcar en la sangre, ayuda a la digestión, fortalece las encías, alivia el dolor de muelas, amigdalitis, lesiones en las articulaciones, asma, erupciones, mal aliento, fiebre alta, dolor de cabeza, tos.

LAMINA DE MARTY TOBIAS

4 comentarios :

profedegriego DICE

¡Cuántas aplicaciones las del humilde vinagre, Ana! ¡Y que refrescante la entrada de hoy!
Mil saludos.

Merce DICE

Soy vinagrera, y más ahora que sé todos sus beneficios.

Ana DICE

Profedegriego muchisimas aplicaciones, que bien. Un beso.

Ana DICE

Merce yo también soy vinagrera, más que nada porque soy ensaladera. Un beso.