30 de noviembre de 2010

FELIPE IV Y MARÍA CALDERÓN


María Calderón (la Calderona) conoció a Felipe IV en una de las visitas secretas que el rey hizo al corral de la Cruz de Madrid. Ella tenía 17 años y él 22.

María nació en Madrid, y era hija de Juan Calderón, personaje vinculado al mundo teatral. Ella era una actriz secundaria, que destacaba más por su gracia y talento teatral que por su belleza.

Casada muy joven con Pablo Sarmiento, un oscuro personaje, mantenía al mismo tiempo una relación consentida por su marido con el duque de Medina de las Torres, viudo de la hija del conde-duque de Olivares.

Después del encuentro entre el monarca y la actriz, éste, totalmente enamorado, mandó que subiera al palco. Felipe sabía la relación con el duque, pero ello no le impidió seguir con su cortejo. Ella lo rechazaba, al cabo de unas semanas cedió a los requerimientos del monarca, sin abandonar al duque.

María no renunció nunca a dejarse ver, a pesar de los requerimientos del rey, además hizo ostentación de amante real, provocando un escándalo en la corte madrileña.

Los encuentros entre el rey y la Calderona duraron casi dos años. El alumbramiento de don Juan José de Austria en 1629 fue el fin de aquella relación. El niño fue separado de su madre y entregado a un matrimonio a sueldo del rey. María continuó viviendo en Madrid hasta 1642, que se la hizo ingresar en el monasterio benedictino de San Juan Bautista de Valfermoso de las monjas, en la Alcarria. Este ingreso no fue casual y coincidió con el reconocimiento oficial del niño como hijo de Felipe IV.

La calderona pasó los últimos días de su vida en aquel convento, del que llegó a ser abadesa.

Su hijo, una vez legitimado, recibió de su padre una educación principesca. Su padre le confió misiones políticas y militares muy importantes. A la muerte del rey, aspiró a tener un papel protagonista en el reinado de su hermano Carlos II, y en 1677 ascendió al puesto de primer ministro. Murió dos años después.

4 comentarios :

Merce DICE

Me encantan estas historias, Ana. Gracias.

Lo de tener que terminar en un convento... isshhhhhh :-)

Ana DICE

Merce a mi también me encantan, como casi siempre el final, un convento. Un beso.

enrique DICE

Historias del siglo de oro español, uno de los periodos más fascinantes de toda la historia de las civilizaciones.

Ana DICE

Enrique muchas historias interesantes. Un beso.