EL LABERINTO DE CHARTRES
En la nave mayor de la Catedral gótica de Chartres (en la ciudad de Chartres, en el centro oeste de Francia), aparece trazado un laberinto de 13 metros de diámetro que lo convierte en el mayor de los conservados de la época.
A diferencia de otros laberintos como el del Minotauro en Creta, este sólo tiene una ruta posible a través de una línea continua trazada a lo largo de 262 metros y once círculos concéntricos hasta llegar al centro.
Parece ser que en la Edad Media hacer el camino del laberinto, sobre todo si se hacía de rodillas, equivalía para la gente humilde, a hacer la peregrinación a Jerusalén. A pesar de ser sólo 262 metros su recorrido, este camino duraba una hora si se hacía de rodillas, lo que se tarda en recorrer unos cuatro kilómetros y medio.
Se cree que los peregrinos alcanzaban un estado de trance por la cantidad de giros que realizaban hasta llegar al centro.
4 comentarios :
Más que una peregrinación, a mí, me parece una penitencia para purgar algún pecado. Madre mía!! Con lo malitas que yo tengo las rodillas no podría soportarlo!!!
Un beso, Ana.
Que pases un buen día.
Pepa.
Pepa,sería una penitencia. Yo de rodillas bien, pero sólo de pensar en el mareo de las vueltas y el olor a cera de las velas, no se yo...
Un beso, que pases una buena noche.
Precioso!!
El gótico me fascina...
En mis paseos diarios de 1 hora yo hago más de cuatro kilómetros y medio. Claro que voy a paso legionario...
Enrique, entonces si vas a paso legionario el laberinto está chupado para tí, serías un buen campeón olímpico de laberintos seguro.
Un beso.
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