LOS ENEMIGOS DE RAMSÉS III

Las distintas oleadas de pueblos y piratas a los que se enfrentó Ramsés III llegaron del Mediterráneo, entre los siglos XII y XIII a.C. La lucha contra estos pueblos se representó en el templo funerario de Medinet Habu.

Algunos de los pueblos enemigos fueron:

Sirios- Ramsés III salvo a Egipto, un logro que tuvo su contrapartida negativa en el fin del control egipcio sobre el área de Siria-Palestina, cuya fisonomía política y étnica trasformaron los pueblos del Mar. Así acabo la época de unas ciudades-estado que habían preservado su autonomía apoyándose, según conviniera en los hititas o en Egipto.

Libios- En los años 5 y 11 de su reinado, Ramsés III derrotó a gentes de Libia. La primera vez los vencidos eran libios, y la segunda derrotó cerca de Menfis a los mashauash, que habían asumido la hegemonía entre los pueblos libios. Ramsés hizo prisionero al hijo del rey Kaper, quien acudió al faraón para pedir la libertad del preso y fue hecho prisionero.

Hititas- Los Hititas enemigos históricos de Egipto, estaban dejando de ser un adversario para los faraones, el antaño poderoso imperio hitita, cuya capital fue incendiada en 1200 a.C., se hundía con las conmociones provocadas por los pueblos del Mar y las incursiones de frigios y gascas.

Nubios- Aunque en tiempos de Ramsés III Egipto perdió su imperio asiático, el y los reyes que le sucedieron lograron mantener su dominio sobre Nubia hasta el final del Imperio Nuevo, haciendo frente a las rebeliones de este país, que Tutmosis III de la dinastía XVIII había dividido en dos provincias y puesto bajo el gobierno de un virrey.

Beduinos- Los egipcios llamaban shasu (pueblo que se mueve a pie) a los nómadas semitas. La presión de los pueblos del Mar en Siria y Palestina provocó el desplazamiento de los shasu hacia Mesopotamia.