MONTADA EN CAMELLO

La primera impresión cuando el camello se levanta, es de vértigo, parece que estoy mirando al vacío desde un precipicio.

Me siento indefensa y no sé dónde agarrarme.

Empieza a caminar y el "camellero", se va y me deja sola, yo lo llamo, pero el ni caso.

Mi camello tiene muy mala uva, de vez en cuando se gira y me hace mmmmmmmmuuuuuuugggggggggghhhh, creo que es porque al pesar poco y no saber de donde aguantarme, porque me da la sensación de caerme, me agarro del cuello, y eso no le hace gracia.

Encima en vez de ir por el camino que van todos los camellos, va por el borde del Nilo, y por un momento creo que vamos a nadar los dos.

Dentro de mí linea, al bajarme, me dicen que me tumbe encima y el se sentara, pero yo no sé que hace el camello o que hago yo, que si no vienen como cinco Nubios y me cogen en volandas, como arena.

El dolor en el cuerpo me dura varios días lo llamamos "CAMELLADA".

A pesar de todo me ha encantado la experiencia, y la volveré a repetir.