ADOLESCENTE

Tenemos un nuevo adolescente en la familia, era un niño y de pronto se ha hecho mayor, me parece que mi adolescencia fue mucho más tarde, hasta eso ha cambiado. Aunque las rarezas son similares.

Su mayor obsesión es el pelo, se arregla el flequillo constantemente y mueve la cabeza como si fuera la niña del exorcista, en su caso el niño, hasta jugando a futbol lo hace, creo que está más pendiente del flequillo que de jugar, menos mal que no es el portero.

Seguimos con los granitos, en cuanto se ve uno, hay que ponerle crema inmediatamente. Se pone los auriculares del mp3 a todo volumen y canta sin parar, y lo que pasa, que al no escucharse, grita y grita, además asomado al balcón.

Cuenta los líos amorosos de todos sus amigos, así sabemos quien le ha pedido para salir a quien, que a ella le gusta otro y le ha dicho que no, pero los suyos ni los menciona. Tarda una hora en ducharse, y sale tan perfumado que anula el perfume de los demás, solo se huele el suyo.

Le encanta mirarse las piernas en busca de nuevos pelos. Menos mal que por ahora la rebeldía y la mala uva adolescente, todavía no ha llegado, aunque a veces tiene algún ramalazo.

Y lo mejor cuando hace algo mal, y le reprendes su contestación es...

..."Soy un adolescente".