DUELOS EN EL SIGLO XVII
En el siglo XVII los duelos eran muy frecuentes en París y
en muchas ciudades de Francia. También en el resto de Europa.
Existían muchos tipos de duelo. En ocasiones podían ser el
resultado de un encuentro accidental y tenían lugar sin ninguna preparación. Sirva
como ejemplo el caso que sucedió en 1613 cuando el caballero guisa se tropezó
en una calle de París con el barón de Luz, que parece ser que había hablado mal
de su padre hacía tiempo. Guisa bajo del caballo, sacó su espada e invitó al
barón a hacer lo mismo. El barón que era un hombre mayor, no pudo defenderse
del mismo modo que el joven Guisa, que lo atravesó con su espada. El barón cayó
muerto. Más que un duelo, parece un asesinato a sangre fría.
Por normal general, los duelos seguían unos ritos. Uno era
el desafió. En un caso de ofensa a la honra, el ofendido podía retar al ofensor
en un duelo, de palabra o de manera más brusca, dándole una bofetada. También
podía retarlo por escrito, mediante carteles o cartas. Siguiendo con la
historia del barón de Luz, su hijo, después de enterrar a su padre, ordenó a un
escudero que fuera a casa del caballero de Guisa a presentarle un cartel de
desafío que decía: “Señor, os invito por este billete a hacerme el honor de
verme con la espada en la mano para hacer justicia de la muerte de mi padre. El
escudero os conducirá al lugar en el que me encuentro, con un buen caballo y
dos espadas, de la que podréis elegir la que más os guste”. El duelo tuvo lugar
y el caballero, después de haber matado al padre, hizo lo mismo con el hijo.
Como punto de encuentro para los duelos se solían elegir
lugares en las afueras de la ciudad, al resguardo de las autoridades. Algunos
también se desarrollaban dentro de la ciudad y a plena luz del día.
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