AGUACATE
El aguacate es originario de México. La evidencia más
antigua del consumo de esta fruta data de 10.000 años a. C., y fue encontrada
en una cueva en Coxcatlán, México. La palabra aguacate proviene de la palabra
azteca “ahuacatl” que significa “testículos de árbol”. Las culturas antiguas
contaban que existían tres variedades de aguacates; “aoacatl”, “tlacacolaocatl”,
y “quilaoacatl”.
Su nombre científico es “Persea americana” y pertenece a la familia
de las Lauráceas. Recibe distintos nombres en diferentes regiones: “Avocado” en
la Florida; “aguacate”, “agucateoloroso”, “aguacate” “xinene”, “aguacatillo”, “cupanda”
y “pagua” en México; “palta” en Colombia y “abacateiro” en Brasil.
Los aztecas creían que el aguacate tenía propiedades
afrodisíacas e incrementaba el aumento en la cantidad de semen, lo vinculaban
con los dioses de la fertilidad. Por sus condiciones estaba prohibido durante
las fiestas religiosas, en las que se debía guardar decoro.
En el siglo XVII los españoles, lo llamaron “Pera de las
Indias”, llevándola hasta las Antillas. Los portugueses lo llevaron a Brasil. En
el siglo XVIII, los españoles lo introdujeron en las islas Canarias, de ahí
llegó a la Península.
En medicina se utiliza para la pérdida de memoria, el insomnio,
ansiedad, depresión, hiperactividad, colesterol, dolor menstrual, aumento de la
fertilidad, acné, piel seca, arrugas, quemaduras, cabello seco, etc.
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