EL LADO OSCURO DE HERNÁN CORTÉS
El ansia de riqueza de los conquistadores era famosa en su
época. Hernán Cortés fue uno de ellos.
La expedición de 1525 a las Hibueras manchó de sangre su
nombre ya que ordeno ahorcar al último tlatoani mexica de Tenochitlán,
Cuauhtémoc, que era considerado el líder militar de los mexicas después de la muerte
de Moctezuma en la llamada Noche Triste, y al cacique Tacuba, acusados de
traición ya que los soldados creían que ellos sabían dónde se encontraba el oro
en sus tierras. Murieron cien españoles por cada cien mil aztecas.
Fue acusado en la corte del rey Carlos V de apropiarse de
las riquezas en el reparto de los conquistadores y del perteneciente a la
Corte, además de hacer prácticas poco éticas. Por ejemplo el envenenamiento de
su esposa Catalina Juarez, así como de varios emisarios con provisiones reales.
Los que lo conocían lo describían como un ser indómito y
ambicioso que doblegó, con un montón de hombres, un imperio de 15 millones de
personas.
Fue desterrado de México y obligado a acudir de nuevo a
Castilla para exigir ser el gobernante de la Nueva España, pero solo consiguió
el título de Marqués del Valle y obtener tierras cerca de Oaxaca. Murió en 1547
intentando recuperar sus asentamientos americanos.
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