27 de octubre de 2022

MALA SUERTE

 

-Alain Robert, conocido como Spiderman, estableció un récord mundial al escalar la torre del grupo Total Fina Elf, en La Defense, París, cuyos muros son cristales de espejo sostenidos por una estructura de acero. Aunque el edificio tiene tan solo ciento ochenta metros de altura, el diminuto escalador, Alain mide 1,63 metros y pesa cincuenta kilos. Lo subió rodeándolo, por lo que su escalada fue de seiscientos metros en total.

Policías, bomberos y servicios de urgencia se personaron en el lugar, pero ninguno intentó detenerlo. Dijeron: “Aunque quisiéramos intervenir, no tenemos la habilidad suficiente para alcanzarlo. Además, no hace nada ilegal, ya que la ley no prevé nada en relación a un alpinista que escala edificios”.

Cuando llegó a la cúspide, después de una hora y cuarto de ascensión, Spiderman llamó a su esposa con su teléfono móvil para comunicarle su éxito. Acompañado de la policía, descendió por el ascensor.

-En el año 1997, Santiago Alvarado, de veinticuatro años, murió el Lompoc, California, cuando cayó de bruces desde el techo de una tienda de bicicletas donde estaba tratando de entrar para robar. La causa de su muerte fue la linterna que llevaba en la boca, para tener las manos libres y que, con la caída, se le incrustó en la base del cráneo al golpear contra el suelo.

-En 1997, Daniel Jones, de veintiún años, residente en Woodbridge, Virginia, murió en la playa de Outer Banks, de la localidad de Buxton, Carolina del Norte, cuando el hoyo de 2,5 metros de profundidad que había estado cavando las horas anteriores se derrumbó con él sentado dentro. La gente que se encontraba en la playa en ese momento dijo que había excavado el hoyo por diversión, o para protegerse del viento, y que estaba sentado tranquilamente en la silla plegable en el fondo del hoyo cuando este se hundió, enterrándolo bajo dos metros de arena. Los testigos trataron de ayudarle desenterrándolo con palas y con las propias manos, pero no fueron capaces de llegar hasta él. Operarios del servicio de rescate tuvieron que utilizar maquinaria pesada durante casi una hora para liberarlo, aunque ya era tarde.

-En mayo de 1998, Heath Hess fue arrollado por el tren en Hornell, Nueva York. No oyó el pitido de la locomotora que se acercaba porque estaba hablando por su teléfono móvil, caminando sobre las vías, mientras se tapaba el otro oído para bloquear el ruido que le permitía oír bien.

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