1 de enero de 2021

EL DÍA A DÍA DE UN ASTRONAUTA DE LA ISS

 

En el año 1988 se puso en órbita el componente de la Estación Espacial Internacional (ISS). En los 13 años siguientes se añadieron 150 componentes más, en este momento es el mayor cuerpo artificial en órbita.

La primera estancia en la estación empezó el 2 de noviembre del año 2000. La tripulación la formaban 3 personas, que estuvieron a bordo 136 días. La llamaron Expedición 1. Activaron numerosos sistemas.

El día a día de estos astronautas de la ISS era el siguiente:

La microgravedad provoca la pérdida de masa muscular y de calcio en los huesos, el ejercicio reduce sus efectos. Tenían una bicicleta estática, una cinta para correr y un aparato de pesas. Se ejercitaban al menos dos veces al día.

Durante la Expedición 1 solo había un baño a bordo, utilizarlo se hacía difícil. Tenían que atarse a la taza y usar una palanca que activaba un ventilador y un agujero de succión. En vez de ducha utilizaban chorros de agua y paños húmedos para asearse.

La primera tripulación tuvo que desempaquetar el equipo y activar un plan de sistemas a bordo. El comandante Bill Shepherd contó que tenían que realizar 30 horas de trabajo en una jornada de 18 horas. Las demás tripulaciones también debían investigar, mantener y realizar paseos espaciales.

Aunque disfrutaban de una gran variedad de comida, no contaban con frigorífico por lo que la comida fresca se debía consumir rápido. Todo lo que se comía era congelado, deshidratado o en un termo estabilizado y envasado al vacío. En el espacio el gusto es diferente, lo importante es que los astronautas reciban proteínas, calorías e hidratos.

Durante los primero días de la ISS, las visitas eran frecuentes y la Expedición 1 alojó a tres tripulaciones de transbordadores STS y dos vehículos rusos. Las visitas eran necesarias para llevar a la estación espacial suministros básicos, equipo y componentes.

Los miembros de la tripulación disfrutaban de varias horas de ocio cada día. En un período de dos horas antes de acostarse durante el que los astronautas leían correos electrónicos, hacían llamadas de teléfono o veían películas.

La tripulación seguía un horario. Se acostaban a dormir a las 21:30 y dormían ocho horas. Tenían sus propias habitaciones, los visitantes  tenían que atar sus sacos de dormir a espacios en la pared, si no flotaban y podían dañar los equipos.

La basura podía causar graves daños a la ISS, se controlaba desde la Tierra y se avisaba cuando se aproximaba a la estación. Para evitarla se utilizaban propulsores que podían bajar o subir la estación 1 o 2 kilómetros. 

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