22 de octubre de 2020

LA FAMILIA MOREAU


En el año 1914, en plena Guerra Mundial, la dueña de un comercio de ultramarinos de un pequeño pueblo del norte de Francia, acudió a las autoridades militares para denunciar al matrimonio Moreau, los acusaba de espionaje. Había visto unos extraños resplandores que se encendían y se apagaban en sus ventanas. Además, había comprobado que los disparos de los alemanes se intensificaban cuando aparecían esas señales luminosas.

El matrimonio Moreau era analfabeto y su defensa fue muy mala, por lo que el 10 de diciembre de 1914 condenaron a muerte a la mujer, más tarde esa pena se le conmutó por la de trabajos forzados a perpetuidad. La señora Moreau murió en 1919 en la cárcel de Rennes. El marido y dos de sus hijos fueron condenados a cinco y diez años de trabajos forzosos, siendo enviados a la Guayana. El padre murió en 1923. El matrimonio tenía otros tres hijos que fueron enviados a la beneficencia pública.

Si no hubiera predominado el clima bélico, la justicia se hubiera dado cuenta de que la luz que preocupaba a la vecina que denunció, era la lámpara de aceite que utilizaba la señora Moreau cuando subía al piso superior a acostar a sus hijos pequeños. Tampoco se dieron cuenta de un importante detalle: la casa de la familia Moreau no era visible desde las líneas enemigas.

0 comentarios :