24 de mayo de 2019

LAS COSAS DE PALACIO-2



Para cumplir el mandato que impedía la ejecución de mujeres vírgenes, Tiberio ordenó que antes fuesen violadas por el verdugo.

La condesa húngara Elisabeth Báthory fue emparedada en 1611 por asesinar a más de 650 jovencitas y bañarse en su sangre, convencida de que por este método mantendría eternamente la juventud.

Cuentan que los constantes cambios de humor y el carácter tirano y caprichoso del rey Gustavo I se debían a las tremendas caries que tenía.

Iván IV, zar de Rusia, conocido como Iván el Terrible empezó a torturar animales por diversión y arrojaba gatos y perros al vacío desde las almenas del Kremlin para observar cómo se estampaban contra el suelo.

Suetonio contaba que Tiberio Claudio Nerón tenía mucha afición al vino, tanto que los soldados llegaron a llamarle Biberius Caldius Mero.

Atila, rey de los hunos, no murió en el campo de batalla, sino en la cama haciendo el amor con su esposa número 453 en la noche de bodas.

Una ordenanza de Carlos I de Inglaterra decía que los verdugos podían quedarse con las prendas que llevaba el reo en el momento de ser ejecutado.

Algunos entendidos aseguran que una de las causas de que Napoleón perdiera la batalla de Waterloo fue un ataque de hemorroides, ya que éstas no le dejaron dormir durante las noches que duró la contienda.

La reina de Inglaterra Berengaria, que se casó con Ricardo Corazón de León en 1191, nunca vivió ni visitó ese país.

Luis XIV, el rey Sol, frecuentaba mucho la cocina de palacio, pero no para comer, sino para mantener relaciones intimas con las camareras y cocineras.

La reina de Babilonia Semiramis tenía 50 esclavas que se dedicaban exclusivamente a los cuidados de su cuerpo.

La noche anterior a su ejecución, Catalina Howard, quinta esposa de Enrique VIII, mandó que llevaran a su celda el hacha y el tajo de verdugo para ensayar la decapitación.

La emperatriz Isabel I de Rusia tenía más de 15 000 vestidos.

Carlomagno fue incapaz de aprender a escribir.

Cuentan que Ana Bolena, esposa de Enrique VIII, tenía tres pechos.

Pipino el Breve llevaba una espada casi medio metro más alta que él. Este rey de los francos medía 1,37 metros, pero era temido por su valor y maestría con la espada.

La princesa Isabel, hija de Catalina I de Rusia, asistía junto con otras muchachas de la corte a bailes de travestidos para emborracharse. En esa época, las mujeres no podían beber alcohol en las fiestas.

El secreto de la marquesa DE Maintenon para seducir a su amante Luis XIV, con el que más tarde se casó, eran las chuletas de ternera. La dama aseguraba que esta carne aderezada con clavos, albahaca, anchoas y un chorrito de coñac es un reclamo sexual al que pocos hombres pueden resistirse.

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