9 de enero de 2019

EL ASESINATO DE ABRAHAM LINCOLN

En la mañana del 14 de abril de 1865 John Wilkes Booth estaba tumbado en su cama del National Hotel, en Washington D.C. Abrió el periódico y escribió “nuestra causa está casi perdida, debemos hacer algo grande, decisivo”. Después de comer, el conocido actor se dirigió al Teatro Ford para recoger su correo y empezó a pensar en el asesinato de Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos.

Después del discurso del 11 abril, en el que Lincoln reforzó la idea de abolir la esclavitud proponiendo liberar a antiguos esclavos, a Booth no le cabía la menor duda de que el presidente estaba decidido a destruir el Sur por completo.

Booth asistió al discurso que Lincoln dio en la Casa Blanca. Enfurecido por lo que estaba escuchando, se juró a sí mismo que se las haría pagar, ese iba a ser el último discurso que daría. Olvidó la idea del secuestro, ahora Lincoln tenía que morir. Solo era necesario encontrar el momento oportuno.

Mientras leía sus cartas en el Teatro Ford, urdió su nuevo plan. Descubrió mientras hablaba con el hermano del dueño del teatro, John Ford, que el Presidente asistiría al teatro esa noche.

Boot, que conocía al dedillo el teatro, ya que había estado actuando ahí poco meses antes. Conocía las entradas y salidas, los huecos, las escaleras, los corredores y los pasillos como la palma de su mano. Lincoln ya no volvería a sentarse cuando se asomase desde el palco presidencial.

Cruzó la ciudad y se instaló en una pensión y mandó entregar un paquete en la pensión de Mary Surratt en Maryland; las armas tendrían que estar listas cuando llegase. Entro en el teatro y se colocó en el lugar perfecto para en solo una fracción de segundo disparar al Presidente.

Cuando sonó la última campanada de las doce, momento en el que el público debía tomar asiento, caminó entre la multitud, subió hasta el primer piso para llegar al mirador desde donde podría ver al Presidente. Cuando miró hacia el palco presidencial, Lincoln no estaba. Llegaría más tarde.

En una pausa, Booth vio que los Lincoln estaban solos en el palco (el encargado de proteger al matrimonio Lincoln se había ido a un bar cercano), se acercó y abrió la puerta, colocó su revólver en la parte trasera de la cabeza del presidente y disparó a quemarropa, era el 15 de abril de 1865. A Lincoln solo le quedaban unas horas de vida.

Dos días después de su huída, los soldados de la Unión dieron con su paradero y Booth fue asesinado a balazos mientras intentaba escapar, era el 26 de abril de 1865.

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